El uso indiscriminado de insecticidas en labores agropecuarias podría ser la causa de la muerte por envenenamiento de unos dos millones de abejas en el departamento del Quindío el mes pasado, denunció la Asociación Colombiana de Productores y Protectores de Abejas.

En este caso resultaron afectadas 40 colmenas, cada una con unos 50 mil individuos, en Barcelona, municipio de Calarcá, y la mortandad afectó 12 colmenas de otro apicultor. 

Faber Sabogal, presidente de la Asociación de Apicultores, sostuvo que la sustancia que causa esta emergencia podría ser fipronil.

“Es un elemento que aunque en Colombia está prohibido su uso, en algunos cultivos se sigue usando de manera indiscriminada y los polinizadores continúan muriendo envenenados”, expresó el dirigente.

Sabogal informó que el panorama en Colombia es preocupante, ya que este año han resultado envenenadas unas 200 colmenas lo que se traduce en por lo menos 10 millones de abejas muertas, presuntamente, bajo estas condiciones.

El ICA visitó la región e hizo recolección de las abejas muertas y muestras de miel para los respectivos análisis de laboratorio y determinar las causas reales de la mortandad.

Paradójicamente el fipronil al parecer lo compran algunos apicultores para utilizarlo en sus cultivos.

De acuerdo con los estudios altera y bloquea el sistema nervioso central de los insectos causando su muerte.